Dado que las uniones atornilladas se utilizan en la industria automovilística, aeroespacial y eólica, así como en muchos otros ámbitos, en los que están expuestas a cargas extremas, por un lado, y son de gran importancia para la seguridad, por otro, los ensayos de tracción siempre han formado parte de su exhaustiva inspección de calidad. Según la norma ISO 898 Parte 1, por ejemplo, los tornillos de M33, clase de resistencia 10.9, pueden someterse a esfuerzos hasta la fractura con una fuerza de 600 kN. Para ello se utilizan máquinas de ensayo universales, que se ajustan a la aplicación concreta mediante herramientas de sujeción especiales y diversos dispositivos para detectar la expansión del tornillo durante el experimento. El usuario se beneficia ciertamente de la utilización del mismo software desarrollado internamente TesTWinner® para el análisis del coeficiente de fricción y los ensayos de vibración, así como para los ensayos de tracción descritos anteriormente.